Hemos llegado a Cruz de Tea, un encantador caserío en las medianías altas del municipio de Granadilla de Abona, al pie de la Montaña Colorada. Este lugar fue un cruce de caminos, marcado en tiempos antiguos por cruces talladas en madera de tea, algunas de las cuales aún decoran las calles del pueblo.
Por aquí discurre una derivación del famoso “Camino de Chasna”, una ruta ancestral utilizada por los guanches, que fue la principal vía de comunicación entre las dos vertientes de la isla, atravesando las Cañadas del Teide. Hazte a la idea de que por estos caminos transitaron durante siglos pastores con sus rebaños, comerciantes, leñadores, carboneros y resineros. Hoy en día, estas antiguas rutas se han transformado en senderos recreativos que atraen a miles de senderistas cada año.
Este lugar, además, ha sido un terreno fértil para la agricultura y la explotación de los recursos del bosque durante siglos. Así, estos pinares de Abona proporcionaban resina que se usaba para impermeabilizar la madera de los barcos, así como para prevenir pérdidas de agua en canales y estanques. La calidad de la resina que ofrecían estos pinos se conocía incluso más allá del archipiélago.
Además, del monte se sacaba carbón y pinocha, pero, sobre todo, madera de pino, recurso valioso en la vida isleña durante siglos. De ella se obtenía la tea ideal para construir balcones, muebles, vigas, puertas, …
Desde aquí, hoy en día, puedes adentrarte en los senderos que discurren por esta zona y descubrir las costumbres del pasado gracias a los hermosos pinares canarios y a localidades como Cruz de Tea, que aún conservan aromas y relatos por descubrir, como un horno de teja restaurado y un molino que son parte de su legado.
669 - 1070 mts.
Calle + pista asfaltada + pista
5 Km.
Media
2 hrs
(3) Conexión con TF 83 Los Escurriales (Paisaje Lunar)